viernes, 13 de septiembre de 2013

Soy como la tierra

 

Una vez escribí un poema que titulé “poema sin 

copyright” porque pienso que los poemas no

 pertenecen a la persona que los escribe,  sino 

a quien van dirigidos, a quien los inspira.

Cuando escribí este poema, lo escribí para alguien 

sin determinar, sin definir. 

No pertenecía a nadie.

Finalmente, ha encontrado dueño.


Quien sabe si en algún lugar recóndito de su alma, 

ha oido mi aullido.


Hoy calzo zapatos rojos de charol

Porque nadie volverá a encadenar

Mis pies a la tierra nunca más.

He elegido una vida vibrante

Una vida plena.

He tejido estos zapatos con los retales

De una vida rota.

Da igual que sean toscos,

Da igual que no le gusten a nadie.

Con ellos piso fuerte

y lavo las heridas tatuadas  en mi piel

Las lágrimas del alma brotan hoy para sanarme.

A nadie engaño.

A nadie ofendo si los llevo,

Y no cubro mi desnudez...

Mi canto es una llamada

A lo salvaje y a su belleza.

Soy como la tierra.

Ven.  

Ven tú. Ven aqui y ven ahora

a cubrirme de auroras, a llenarme de sol.

Ven solo si eres lo suficientemente indómito

Como para sentir mi alegria...

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