A Jose Luís Parise, mi Maestro y a mis Compañeros de Camino
Hoy he aprendido que hay personas que entran en tu vida por razones que están más allá de lo que podemos entender y porque hay algo que tenemos que aprender de ellas.
He aprendido
que cuando una persona te rechaza y te aparta de su vida, tal vez en realidad
lo que tiene es miedo a amarte.
He aprendido
que la arrogancia solo se combate con la humildad,
…Y que atraemos a nuestro
universo no solo lo que pensamos o sentimos, sino aquello que presentándose en
forma de obstáculo, hemos de superar para seguir creciendo.
He aprendido
que el plan de Dios es siempre perfecto a pesar de que en momentos difíciles parezca
lo contrario y que cuanto menos entiendo “por qué me suceden estas
cosas”, más fe tengo en que suceden por una razón realmente importante
que no soy capaz de ver en este momento.
He aprendido que no puedo pensar por los demás, porque cada uno
tiene su proceso. Que por mucho que me empeñe en crear mi propia realidad,
a veces la realidad creada no es la que había pensado porque desde el velo de
lo sutil, de lo que no veo, el traidor en mí proyecta algo totalmente diferente
a lo que realmente quiero y que estoy aquí precisamente para bloquear “eso” y
crear mi propia realidad.
He aprendido
que en el mundo no todos los días hay héroes, pero que tampoco son cobardes los
que juzgo como no-valientes, sino que simplemente tienen otros procesos de
reacción y no tienen por qué llegar al mismo punto del camino que recorremos
juntos, porque cada ser tiene sus propias encrucijadas en la vida…
Pero sobre todo, he aprendido que
si confío plenamente en esa luz creadora y eterna que soy, que eres, que
somos, no debería preguntarme “el por qué
de las cosas” cuando no salen como espero, o creo que las personas en las
que confiaba no están a la altura de lo que yo quiero de ellas o no me dan lo
que anhelo.
He aprendido que para ganar
primero hay que perderlo todo, y que para conquistar el mundo primero hay que
renunciar a él.
He aprendido que no hay que
perder nunca la motivación, que es mi fuerza interna, la guerrera que hay en mí
la que me ayuda a superar los momentos “no felices” porque “El mago es un
ilusionista capaz de crear una realidad donde no existe. Sabe invertir las
circunstancias de la vida a su favor, es capaz de elevarse por encima de las
dificultades haciendo magia con recursos escasos” y puede, ¡cómo no!,
transformar las
piedras más duras en rosas llenas de rocío.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.