No me gustaría empezar 2013 hablando de la tristeza, pero a
veces es inevitable sentirla. La ves de
lejos. Te observa y sabes que te va a atravesar con toda su melancolia de
jardín recién llovido. Sabes que cada poro de cada parte de tu ser, se va a
impregnar de esa antigua enemiga que en los dias largos del invierno, ha sido y
es, también a veces, una aliada. Porque es mejor sentirla a ella, a la
tristeza, que sentir miedo, o cansancio, o dolor o pesimismo, o desesperación. Al
menos, la tristeza trae consigo ese halo gris de niebla sobre el mar que te
trasporta a la belleza de las cosas no vividas….o perdidas….Si no dejas que se instale demasiado, que se ponga cómoda, que engorde...ella será la lluvia que limpie las cosas negativas
que no me permito sentir, porque sentir miedo, o dolor o ser pesimista, es
simplemente un mecanismo para huir de la responsabilidad de “ser”…de ser feliz,
de ser…lo que cada uno quiera ser…La tristeza, sostenida y entendida, puede ser
la antesala de algo mejor…destello de luz en la oscuridad más profunda.
Aún así, yo hoy buscaba un lugar donde esconderme de ella y me encontré con la sonrisa más dulce y transparente que existe. La
de alguien que tiene como hábito inspirar los versos más extraños que escribo y
como él, también los más dulces.El jamás lee este blog, pero a pesar de ello y como además, es un mago, mi tristeza se ha transformado en otra cosa…No sé definir muy bien qué cosa es, aún. No puedo nombrarla…
Pero
intuyo, que eso que "es" y no tiene nombre, le hace a mi alma lo que la primavera hace con los
cerezos en flor….
Aqui os dejo un breve poema escrito hoy para él, el mago....y como él no lo leerá, os agradecería que me dejárais a cambio de mis versos, un comentario en el blogg...
Buscaba un lugar donde
esconderme de la tristeza...
Entonces encontré tus
ojos en casas frias
Atravesadas de sonidos
tristes
De rumor de olas
O lo que es lo mismo:
De mar lejano encerrado
en un jardín secreto.
Allí se abren dulcemente
tus labios en la playa
Mientras mi corazón te
espera en el frío…
Mar González
Jueves, 10 de Enero de 2013